viernes, 24 de julio de 2009

Somnolencia y calidad de sueño en estudiantes de medicina durante las prácticas hospitalarias y vacaciones


Introducción: se ha descrito alta frecuencia de somnolencia diurna (SD) y mala calidad del sueño (MCS) en estudiantes de medicina durante sus prácticas hospitalarias y desconocemos lo que sucede durante su período de vacaciones. Objetivo: explorar las diferencias en la SD, MCS y hábitos del sueño en estudiantes durante el periodo de prácticas hospitalarias y vacaciones. Material y método: serie de casos de un solo grupo comparativo en dos períodos. Muestra no probabilística de estudiantes de medicina del 6to año de la Universidad Cayetano Heredia (UPCH). Se aplicó la Escala de Somnolencia de Epworth (ESE) y el Índice de Calidad de Sueño de Pittsburgh (ICSP) dos semanas antes de finalizar su período de prácticas hospitalarias (prácticas) y dos semanas después de finalizarlas (vacaciones). Resultados: participaron 76 (72%) externos en el período de prácticas y 82 (78%) durante vacaciones. No hubo diferencias entre ambos grupos en la edad y género. Hubo diferencia estadística entre ambos períodos (prácticas vs vacaciones) en los puntajes de ambas escalas: ESE (9,88 vs 8,27 p=0,015) y ICSP (6,53 vs 5,55 p=0,022). Al comparar prácticas con vacaciones, encontramos disminución en el porcentaje de malos durmientes (59% vs 43%, p=0,040), excesiva SD (39% vs 26%, p=0,086), haber dormido d” 6h (68% vs 46%, p=0,006), tener eficiencia subjetiva del sueño < 85% (59% vs 22%, p<0,001) y aumento del número de horas reportadas de sueño (5,97h vs 6,53h, p=0,005) en el periodo de vacaciones. Conclusiones: los estudiantes de medicina tuvieron mala CS y mayor SD durante el período de prácticas cuyos puntajes mejoraron en las vacaciones, aunque la diferencia no alcanzó significancia estadística al comparar excesiva SD. Se observó que en ambos períodos los puntajes de ambas escalas (ESE e ICSP) fueron anormales. Se requiere implementar estudios para evaluar los efectos de dichas alteraciones en su rendimiento académico - asistencial y conocer las razones por las cuales persiste SD y MCS durante sus vacaciones.

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Rosales E, Egoavil M, La Cruz C, Rey de Castro J. Somnolencia y calidad de sueño en estudiantes de medicina durante las prácticas hospitalarias y vacaciones. Acta Médica Peruana. 2008;25(4):199-203.

Características y hábitos de sueño en trabajadores a turno en grandes alturas. Encuesta de casos y controles.


Se implementó encuestas en 52/120 (43%) conductores que realizan turnos de 12 horas bajo esquema 4 días por 3 días descanso y rotan turnos de trabajo 1 vez cada 14 días (R) y 171/280 (61%) trabajadores no rotadores (NR) que laboran a 4100 m.s.n.m. Estudio transversal en muestra no probabilística de trabajadores voluntarios. Se empleó encuesta previamente validada. Resultados: Demografía: Mediana de edad 44 (R) y 36 (NR). IMC 27,17 (7,24) (R) y 26,38 (6,88) (NR). Tiempo de sueño luego de turno nocturno 6,43 (0,118) (R). Tiempo de sueño luego de turno diurno 7,13 (0,18) (NR). Ambos grupos con consumo similar de tabaco y alcohol. Mayor consumo de cafeína en NR. Insomnio inicial 25/40 (63%) (R) y 44/106 (42%) (NR) (p=0,023). Insomnio intermedio 17/28 (61%) (R) y 19/66 (29%) (NR) (p=0,004). Dificultad para mantenerse despierto 32/50 (64%) (R) y 81/169 (48%) (NR) (p=0,046). Cabezadas al conducir 32/52 (62%) (R) y 52/169 (31%) (NR) (p=0,000). Ocurrencia de accidentes o casi accidentes debido al cansancio 20/52 (39%) (R) y 47/170 (28%) (NR) (p=0,137). Fueron roncadores 16/52 (31%) (R) y 77/170 (45%) (NR) (p=0,063). Pausas durante el sueño 3/52 (6%) (R) y 10/144 (7%) (NR) (p=0,77). Conclusiones: Encontramos mayor frecuencia de insomnio inicial e intermedio, asimismo somnolencia en R. La frecuencia de cabezadas fue mayor en R. Deben implementarse intervenciones para apoyar el reajuste del ritmo circadiano en personal que alterna turnos diurnos y nocturnos de trabajo.


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R. Vargas, L. Pérez, J. Rey de Castro, E. Aguirre y K. Miezio. Características y hábitos de sueño en trabajadores a turno en grandes alturas. Encuesta de casos y controles. Vigilia-Sueño. 2006;18(1):63. (Resumen)

lunes, 20 de julio de 2009

Método simplificado para el diagnóstico del apnea del sueño

Objetivo: Presentar una serie de casos con diagnóstico de síndrome apnea hipopnea del Sueño (SAHS) establecidocon un polígrafo respiratorio (PR). Materiales y métodos: Se presentan 53 PRs realizadas entre enero 2005 yoctubre 2006 en pacientes con sospecha de trastornos respiratorios del sueño. Se utilizó el polígrafo respiratorioBREAS SC-20 validado por nosotros anteriormente. La prueba fue implementada a lo largo de la noche en eldomicilio del paciente y sin supervisión de personal técnico. En 32 (60%) casos la PR fue instalada en el consultorioy el resto en el domicilio del paciente. Resultados: Se analizaron 53 PRs, realizadas en el mismo número de pacientes.El equipo falló en seis (11%) ocasiones; las seis pruebas fueron repetidas obteniéndose buenos resultados para elanálisis. El Tiempo de registro fue 7,7±1,1 [5,5-10,7] horas, índice de apnea-hipopnea 35,5±20 [0-82], tiempoporcentual de registro con SatO2Hb menor de 90% (T90) 9,8±15,2 [0-62] % y desaturación máxima de oxígeno(DesMax) 73±14,8 [38-91] %. Los principales diagnósticos fueron: SAHS 46 (86%), apnea central con patrónperiódico Cheyne Stokes 3 (6%), ronquido primario benigno 2 (4%) y prueba normal 2 (4%). El procedimiento fuebien tolerado y no hubo efectos secundarios relacionados. Conclusiones: Con los resultados obtenidos, consideramosque el sistema BREAS SC-20 bajo supervisión de médicos entrenados en los trastornos respiratorios del sueño; es una herramienta útil, práctica y económica para el diagnóstico del SAHS.

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Rey de Castro J, Ferreyra J, Rosales E. Método simplificado para el diagnóstico del síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS). A propósito de una serie de casos empleando el polígrafo respiratorio BREAS SC-20. Rev Med Hered. 2007;18:59-67.


miércoles, 8 de julio de 2009

El cansancio y la somnolencia como causa de accidentes de carreteras en Perú. La evidencia

Resumen: Un conductor cansado o que se duerme durante su actividad no logra realizar maniobras evasivas para evitar la colisión o un despiste, siendo el resultado de este tipo de accidentes un gran número de víctimas o destrucción de infraestructura. Hay una alta frecuencia de desórdenes del sueño en población adulta en el Perú así como también de los síntomas cardinales del Síndrome de Apneas Hipopneas del Sueño (ronquido, pausas respiratorias durante el sueño y somnolencia diurna). La somnolencia y/o cansancio durante la conducción producen alteraciones neurocognitivas y psicomotoras que han sido estudiadas en profundidad. Se ha visto que disminuye de manera ostensible el tiempo de reacción, capacidad de juicio y de visión, tienen dificultades para procesar la información y presentan pérdida de la memoria a corto plazo. Además de conducta agresiva y experimentar breves períodos de sueño (microsueños), y en casos extremos quedarse dormido en el volante. En el año 2001 realizamos una revisión sistemática de artículos periodísticos sobre accidentes en carreteras publicados los años 1999-2000 en el diario “El Comercio” y se encontró que la mitad de los artículos publicados en el diario tenían criterios que indicaban que el accidente fue provocado por la somnolencia. Otro estudio de tipo cualitativo realizado en conductores de ómnibus indicó que los entrevistados realizaban jornadas prolongadas sin programación sistematizada, alternaban sin programa específico los turnos diurnos y nocturnos, descansaban en promedio 4-5 horas al día, dormían con frecuencia en los maleteros y finalmente visitaban a sus familias cada 7-16 días. Finalmente en otro estudio de tipo cuantitativo basado en una encuesta realizada también en conductores de ómnibus demostró que 56% de los encuestado tenían cansancio durante su actividad laboral, 32% habían pestañeado durante la misma y que la tercera parte había dormido sólo 6 horas en las últimas 24 horas previas a la encuesta. La información obtenida a partir de estos estudios y población evaluada indica que los accidentes de carreteras causados por somnolencia y/o cansancio del conductor existen en nuestro país. El área de los accidentes de tránsito y su relación con la somnolencia es un terreno fértil de investigación en nuestro medio e importante en la perspectiva de la salud pública y seguridad ciudadana en general.


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XV Reunión Anual de la Asociación Ibérica de Patología del Sueño. Vitoria-Gasteiz, España. 8 al 10 de Junio del 2006

Rey de Castro J. Siniestralidad y transporte. El cansancio y la somnolencia como causa de accidentes de carreteras en Perú. La evidencia. Vigilia-Sueño. 2006;18(1):27-9. (Artículo de revisión)

domingo, 5 de julio de 2009

Ronquidos y accidentes de tránsito

“Las personas que sufren el Síndrome de Apnea-Hipopnea del Sueño cuya manifestación principal es el ronquido, tienen 2 a 7 veces más riesgo de sufrir accidentes de tránsito”


“En el Perú, los accidentes de tránsito son el pan de cada día. Diariamente los medios de comunicación informan sobre accidentes que causan lesiones personales de los ocupantes y/o peatones, o incluso la muerte de los mismos.
El Perú es uno de los países con la tasa de mortalidad más alta por accidentes de transito en Latinoamérica. Por cada 10 000 habitantes, 11 se mueren por accidentes de tránsito. En cada año se registra un promedio de 3 000 fallecidos. Además el 3,7% del total de defunciones es por dicha causa.
Según las estadísticas del Consejo Nacional de Seguridad Vial, el exceso de velocidad es la principal causa de accidentes en el Perú seguida de cerca por la imprudencia del conductor, y en tercer lugar pero un poco alejado, la ebriedad del mismo; dejando para los últimos lugares las fallas propias del vehículo. De lo anterior se puede concluir que el principal causante de accidentes es el conductor.
En un estudio, realizado en el Perú, en choferes de ómnibus de la terminal terrestre de Fiori en Lima el año 2002, las tres cuartas partes de choferes entrevistados afirmaron tener noticias de compañeros que habían sufrido accidentes a causa de haberse quedado dormidos, y más de la mitad consideraban que esa era la principal causa de los accidentes en las carreteras peruanas.
A la tendencia a quedarse dormido se le llama “somnolencia”, y cuando esto sucede en una situación en la que uno debería estar despierto y alerta, como por ejemplo durante la conducción de un vehículo, se le llama “somnolencia excesiva”.
Los principales factores para que una persona sufra de somnolencia son: insuficiente número de horas de sueño, mala calidad del sueño, no dormir a las horas que debería dormir y uso de medicamentos que causen somnolencia (como algunos medicamentos para el resfrío).
Una de las causas de somnolencia excesiva es el Síndrome de Apnea-Hipopnea del Sueño (SAHS). Este es un desorden o enfermedad que se caracteriza porque la persona tiene un sueño inadecuado (fragmentado) debido a que se despierta varias veces durante la noche ya que ocurre el cierre parcial (hipopnea) o total (apnea) de la vía aérea a nivel de la garganta, es decir que deja de respirar durante algunos segundos. Hay que recalcar que esos despertares muchas veces no son recordados por la persona.
Las principales manifestaciones de este síndrome son el ronquido intenso, pausas respiratorias durante el dormir y la excesiva somnolencia durante el día. Debido a que en esta enfermedad se presenta el cierre de la vía aérea durante el dormir, estas personas o sus compañeros de cuarto, refieren que dejan de respirar mientras duermen o que se despiertan en la noche con una sensación de ahogo y pánico que dura poco segundos. Además de lo mencionado, esas personas pueden referir otras molestias como: cansancio, fatiga, disminución de la memoria, baja capacidad de concentración, irritabilidad; que pueden acarrear problemas familiares o laborales.
Se ha encontrado que uno de cada 25 varones y una de cada 50 mujeres sufren esta enfermedad. Pero muchas de ellas (>90%) no están diagnosticadas, la mayoría de veces porque cuando el médico le pregunta sobre las manifestaciones lo niegan, sea porque lo consideran normal o por presión social (miedo a perder el trabajo).
El grupo de personas que están más predispuestas a sufrirlo son: varones, personas obesas, que sufran de hipertrofia de las amígdalas o alguna enfermedad endocrinológica (hipotiroidismo, acromegalia), obstrucción nasal, tener alguna anomalía craneofacial y tener familiares con el SAHS.
Lo principal para llegar a diagnosticar esta enfermedad es tener la sospecha del mismo, es decir, que la persona acuda a su médico si presentan los síntomas antes mencionados, o que el médico los averigüe durante la consulta médica. Pero esa información no es suficiente, se necesitan realizar pruebas en donde se objetive el cierre de la vía aérea durante el sueño, la prueba más utilizada en todo el mundo es la polisomnografía nocturna. Dicha prueba se realiza en un laboratorio de sueño con el equipamiento adecuado, y lo que básicamente hace es registrar varios parámetros (neurológicos, respiratorios, cardiácos, etc.) en el transcurso de toda una noche mientras la persona está durmiendo.
En cuanto al tratamiento, hay varios recursos disponibles: medidas generales, mecanismos de presión positiva en la vía aérea, cirugía de la vía aérea y dispositivos orales. Para determinar qué tipo de tratamiento se debe seguir es necesario determinar la severidad del síndrome, acá también es de utilidad la polisomnografía.
Para todos los casos, independientemente de la severidad, se siguen medidas generales (posición corporal al dormir, prohibición de alcohol y agentes sedantes, y principalmente la pérdida de peso). En casos severos el tratamiento indicado es el CPAP (siglas en inglés de “presión positiva continua de la vía aérea”). La cirugía maxilofacial puede ser una alternativa en casos limitados de jóvenes no obesos. Si existe intolerancia al CPAP y no es posible la cirugía, puede recurrirse a los dispositivos orales.
Como se había mencionado al inicio, el SAHS tiene un gran impacto en lo que respecta a los accidentes de tránsito y en algunos países se han tomado medidas para contrarrestar eso, llegando incluso a la suspensión temporal de la licencia de conducir cuando a la persona se le diagnostica este síndrome. Pero además el SAHS puede ser factor causante de varias enfermedades, entre las más importantes están la hipertensión arterial, enfermedad coronaria y cerebrovascular. Además las formas más severas se asocian a mayor riesgo de morir por un infarto o accidente cerebrovascular (ACV).
El SAHS es un problema de salud pública, llegando incluso a compararse a los efectos que causan el tabaco en la sociedad. En Estados Unidos se calculó que cuando se falla en reconocer este síndrome, el costo que conlleva en los individuos y en la sociedad llega a la suma de 3,4 billones de dólares principalmente en costos médicos adicionales por año.
Finalmente, es importante volver a recalcar que lo principal para diagnosticar esta enfermedad es sospechar de la misma, por lo tanto si Ud. sufre o conoce a alguien con tendencia a quedarse dormido durante el día y que además ronca mientras duerme, acuda a su médico para que le descarten esta enfermedad.
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Edmundo Rosales Mayor MD.MSc. (Publicado en la Revista "Touring y Automóvil Club del Perú", 2do trimestre 2007, Año XI #38: páginas 14 y 15)